Pasta Alfredo Cremosa con Champiñones: Un Clásico Reinventado
La pasta Alfredo es sinónimo de indulgencia y sabor. Esa salsa que abraza cada hebra de pasta es un placer para el paladar. En esta receta, le daremos un toque terroso y delicioso con la adición de champiñones salteados, creando un plato completo y sofisticado que es sorprendentemente fácil de preparar. Es ideal para una cena romántica, una comida reconfortante entre semana o cuando simplemente te apetece un capricho cremoso.
Ingredientes (para 4 personas)
Para la pasta y los champiñones:
400 g de pasta fettuccine (o tu pasta larga favorita)
300 g de champiñones frescos (pueden ser blancos o cremini), rebanados
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo picado finamente
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Para la salsa Alfredo:
100 g de mantequilla sin sal
200 ml de crema para batir
100 g de queso parmesano recién rallado (y un poco más para servir)
Una pizca de nuez moscada rallada (opcional, realza el sabor)
Sal y pimienta blanca al gusto
Preparación
1. Cocinar la pasta:
En una olla grande, lleva a ebullición abundante agua con sal.
Agrega la pasta y cocina según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
Antes de escurrirla, reserva aproximadamente una taza del agua de cocción de la pasta. Escurre el resto y reserva la pasta.
2. Saltear los champiñones:
Mientras la pasta se cocina, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
Agrega los champiñones rebanados y saltea hasta que estén dorados y hayan soltado su líquido, unos 5-7 minutos.
Añade el ajo picado y cocina por un minuto más, hasta que esté fragante. Retira del fuego y sazona con sal y pimienta.
3. Preparar la salsa Alfredo:
En una cacerola mediana o en la misma sartén donde cocinaste los champiñones (si es lo suficientemente grande), derrite la mantequilla a fuego medio-bajo.
Vierte la crema para batir y calienta suavemente, sin dejar que hierva a borbotones.
Retira del fuego y agrega el queso parmesano rallado, revolviendo vigorosamente hasta que el queso se derrita y la salsa esté suave y homogénea.
Sazona con una pizca de nuez moscada (si la usas), sal y pimienta blanca al gusto. Prueba y ajusta la sazón si es necesario.
4. Unir y servir:
Agrega la pasta cocida y los champiñones salteados a la salsa Alfredo.
Mezcla suavemente para que la pasta se cubra completamente con la salsa. Si la salsa está muy espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta que reservaste, cucharada a cucharada, hasta obtener la consistencia deseada.
Sirve la pasta Alfredo con champiñones inmediatamente. Espolvorea con más queso parmesano recién rallado y, si te gusta, decora con un poco de perejil fresco picado.
